Diseña exteriores con personalidad gracias a materiales duraderos y acabados que marcan la diferencia
Los espacios al aire libre se han convertido en verdaderos protagonistas del hogar. Terrazas, patios y jardines ya no son zonas de paso, sino áreas de descanso, convivencia y expresión personal. Por eso, elegir un mobiliario de exterior adecuado es clave para garantizar funcionalidad, confort y estética sin comprometer la resistencia frente a las inclemencias del tiempo.
«El mobiliario de exterior convierte cualquier espacio al aire libre en un refugio con estilo»
En sømcasa, entendemos que el mobiliario de exterior debe responder tanto a las exigencias del clima como al deseo de crear ambientes acogedores y con carácter. Por eso, nuestra colección se compone de piezas versátiles, modernas y resistentes, pensadas para hacer del exterior un espacio habitable durante todo el año.

Materiales adecuados para el mobiliario de exterior
1. Aluminio lacado
Ligero, moderno y resistente a la corrosión. Ideal para exteriores expuestos a humedad o salinidad, como terrazas en zonas costeras.
2. Acero galvanizado
Robusto y elegante. Su recubrimiento lo protege contra la oxidación, siendo ideal para mobiliario de gran estabilidad y vida útil prolongada.
3. Ratán sintético (PE Rattan)
Una alternativa al ratán natural, que ofrece mayor resistencia al sol y la lluvia. Perfecto para ambientes cálidos que buscan un toque natural y artesanal.
4. Polimadera
Material compuesto por fibras de madera recicladas y resinas plásticas. Imita la apariencia de la madera natural, pero con una resistencia superior a la humedad, los rayos UV y los insectos.
5. Tejidos outdoor
Tejidos técnicos que permiten transpiración y secado rápido, resistentes al sol, al agua y al moho. Usados en sillas, tumbonas o cojines.
«Diseño, resistencia y confort: mobiliario para disfrutar al aire libre todo el año»
Consejos de mantenimiento
Para prolongar la vida útil del mobiliario de exterior y conservar su aspecto como el primer día, es importante seguir algunas pautas básicas de cuidado. Siempre que los muebles no estén en uso, se recomienda protegerlos con fundas específicas que los resguarden del polvo, la humedad y la exposición directa al sol.
En el caso de la polimadera, su mantenimiento es especialmente sencillo: basta con limpiarla periódicamente con agua y jabón neutro para eliminar suciedad superficial y conservar su apariencia original. Este material no requiere tratamientos especiales, lo que lo convierte en una opción práctica y duradera.
Por su parte, los muebles con acabados metálicos —como el aluminio lacado o el acero galvanizado— y los textiles outdoor deben limpiarse con productos suaves, evitando químicos abrasivos que puedan dañar las superficies o los tejidos. Una limpieza regular garantizará no solo la estética del mobiliario, sino también su funcionalidad a lo largo del tiempo.