Descubre cómo el mobiliario influye en la acústica de un espacio y cómo aplicarlo para crear ambientes más confortables y funcionales
Para mejorar la acústica de un espacio, es fundamental ir más allá de lo visual y considerar cómo el sonido influye en la experiencia sensorial y el bienestar de quienes lo habitan. Aunque solemos centrarnos en la estética, la funcionalidad o la distribución, la calidad acústica es un aspecto clave que a menudo se pasa por alto y que puede transformar por completo la percepción de un ambiente.
«La calidad acústica de un espacio influye en el confort, la concentración y la percepción general del ambiente»
En somcasa, entendemos que un entorno verdaderamente armonioso no solo debe verse bien, sino también sonar bien. La calidad acústica de un espacio influye en el confort, la concentración y la percepción general del ambiente. Por eso, consideramos el diseño acústico como una dimensión esencial de todo proyecto de interiorismo.
1. Materiales absorbentes que mejoran la acústica
Los muebles tapizados, alfombras, cortinas gruesas y paneles de madera natural son excelentes aliados en la absorción sonora. Estos materiales contribuyen a reducir la reverberación, evitar ecos molestos y suavizar la propagación del sonido. De este modo, se favorece un entorno más cálido, equilibrado y acogedor, tanto en espacios domésticos como en entornos profesionales o comerciales.

2. Distribución estratégica del mobiliario
La manera en que se ubican los muebles influye directamente en la calidad acústica del lugar. Elementos como estanterías, sofás o mesas pueden actuar como difusores, fragmentando las ondas sonoras y evitando que se concentren en puntos específicos. Esta estrategia resulta especialmente útil en espacios diáfanos, con techos altos o superficies duras, donde el sonido tiende a rebotar de forma excesiva.
3. Mobiliario modular para una acústica adaptable
Los sistemas modulares permiten rediseñar el espacio de forma dinámica, adaptándolo a diferentes actividades y requerimientos acústicos. Esta versatilidad es especialmente valiosa en oficinas abiertas, salas multifuncionales o viviendas contemporáneas, donde un mismo ambiente puede acoger reuniones, momentos de descanso o actividades creativas a lo largo del día.
«Decoración que también cuida el sonido»
4. Elementos decorativos como barreras naturales
Más allá de su función estética, algunos elementos decorativos actúan como filtros acústicos naturales. Cojines, librerías llenas de libros, alfombras y cortinas pesadas contribuyen a la absorción del sonido, evitando su propagación excesiva. Estos recursos, de sencilla implementación, ofrecen una solución práctica y eficiente para mejorar el confort sonoro sin renunciar al diseño.